Un orgasmo es lo que pasa cuando llegas a la excitación sexual máxima. Cuando tienes un orgasmo la tensión sexual sube hasta que llega a su punto más alto y ahí es cuando se libera la presión generada en tu cuerpo y genitales.

La mayoría de los orgasmos ocurren durante la masturbación o el sexo en todas sus formas.

Todos los cuerpos son diferentes y no existe una manera “correcta” de llegar a un orgasmo. Cada cuerpo responde de diferente manera a los orgasmos pero hay algunas señales físicas  que ocurren cuando llegas a un orgasmo. La señal más notoria es cuando tienes una enorme sensación de placer en los genitales y en todo tu cuerpo. Los músculos de la parte pélvica se contraen más o menos 1 vez por segundo hasta 8 veces seguidas y tienen una duración de 20 segundos aproximadamente. Es posible que antes o durante un orgasmo salga un fluido diferente de tu vulva conocido como eyaculación femenina o “squirt” esto puede o no pasar y ambas opciones son completamente naturales y normales.

 

Muchas cosas pueden afectar tu capacidad de tener orgasmos como las hormonas, experiencias, creencias, estilo de vida, relaciones, tu salud física y sexual, incluso algunos medicamentos, alcohol y drogas, incluso la preocupación de llegar al orgasmo puede disminuir la sensación de placer.

El orgasmo hace que se generen endorfinas, es por eso que después de uno puedes sentirte relajada y feliz.

Es muy importante conocer nuestro cuerpo y nuestra anatomía para aprovecharla al máximo.

Este mes celebramos el día internacional del orgasmo femenino el día 8. Es importante recordar que el placer está relacionado con la salud y es necesario promover el bienestar integral para todxs.